El monasterio del Paular y el valle del Lozoya

Cualquier persona que se acerque por primera vez al Valle del Lozoya se sentirá gratamente sorprendido ante el magnífico espectáculo de su naturaleza, las altas montañas cuajadas de nieve, los densos bosques de pinos y robles, las plácidas praderas, las pequeñas poblaciones rodeadas de vegetación, las aguas cristalinas llenas de luz y color, todos estos elementos constituyen un paisaje casi idílico que impregna fácilmente el espíritu del viajero. Este paraje excepcional ha sido conformado por la acción de los hombres durante siglos, dando como resultado una atmósfera que nos sigue ...