Manuel Tagüeña Lacorte fue un destacado intelectual y político español, nacido el 12 de enero de 1905 en la localidad de La Caza, en la provincia de Cuenca. Su vida y obra están profundamente entrelazadas con los acontecimientos que marcaron la historia de España durante el siglo XX, en particular la Guerra Civil y la posguerra. Tagüeña fue una figura relevante en el ámbito de la educación y la cultura, así como un defensor de la Segunda República y de los derechos sociales.
Desde joven, Tagüeña mostró un interés por la ciencia y la educación. Su formación académica lo llevó a estudiar en la Universidad Central de Madrid, donde se convirtió en un ferviente defensor de los ideales republicanos. Al inicio de la Guerra Civil Española en 1936, se alineó con el bando republicano, contribuyendo a la formación de una nueva sociedad. Durante la contienda, se destacó por su labor en el ámbito educativo, promoviendo la enseñanza laica y la educación para todos, en un momento en que la sociedad española enfrentaba numerosos desafíos.
Tagüeña fue uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza, un movimiento pedagógico que defendía una educación basada en la libertad y la creatividad, alejada de dogmas y prejuicios. Esta institución jugó un papel crucial en la educación de generaciones de españoles, influyendo en el desarrollo de un pensamiento crítico y progresista.
Con la victoria del franquismo en 1939, Tagüeña se vio obligado a exiliarse, dejando atrás su país y su labor educativa. En el exilio, continuó su trabajo como docente y pedagogo, impartiendo clases en diversas instituciones, tanto en Francia como en América Latina. Su visión humanista de la educación y su compromiso con la justicia social lo llevaron a ser un referente para muchos exiliados que buscaban mantener viva la llama de la cultura y el pensamiento crítico en tiempos de represión.
En México, Tagüeña se unió a un grupo de intelectuales que formaban parte de la comunidad española exiliada y siguió trabajando en favor de la educación, colaborando con diversas instituciones educativas y culturales. A lo largo de su vida, también se dedicó a la escritura, publicando numerosos artículos y ensayos que reflejaban sus ideas sobre la educación, la política y la necesidad de una transformación social en España.
Entre sus obras más destacadas, se encuentra “La educación como instrumento de cambio social”, donde aborda la importancia de la educación en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Su legado en este ámbito ha sido fundamental para entender la evolución del sistema educativo español y la necesidad de un enfoque crítico y progresista en la enseñanza.
Manuel Tagüeña Lacorte falleció el 3 de agosto de 1971 en México, dejando tras de sí un legado imborrable en la historia de la educación y la cultura en España. Su vida es un ejemplo del compromiso con la justicia social, la educación y la lucha por los derechos humanos, valores que siguen siendo relevantes en el mundo actual.
Su obra y pensamiento continúan siendo estudiados y admirados por aquellos que buscan comprender los desafíos de la educación y la sociedad, así como los efectos del exilio y la diáspora en la cultura. Tagüeña se erige así como un símbolo de resistencia y esperanza para todos aquellos que creen en la posibilidad de un futuro mejor a través de la educación.