Un puente hasta Terabithia

Katherine Paterson es una escritora estadounidense nacida el 31 de octubre de 1932 en el pueblo de Long Branch, Nueva Jersey. A lo largo de su carrera, se ha convertido en una de las autoras más reconocidas en el ámbito de la literatura juvenil. Su obra ha sido galardonada con numerosos premios, entre ellos dos Medallas Newbery y el Premio Hans Christian Andersen, lo que subraya su impacto y relevancia en la literatura para jóvenes lectores.

Desde temprana edad, Paterson mostró un interés por la literatura. La familia de Katherine se mudó a una zona rural de Virginia cuando ella tenía 8 años, lo que influyó en su desarrollo como escritora. Creciendo en un entorno que fomentaba la lectura y la imaginación, comenzó a escribir cuentos y relatos cortos. Además, la profunda influencia de su madre, quien también era una ávida lectora, la guió en su viaje literario.

La vida de Paterson no estuvo exenta de desafíos. Durante su niñez, sufrió la pérdida de su padre, un evento que dejó una huella significativa en su vida y su obra. Esta conexión con el dolor y la pérdida se refleja a menudo en sus escritos, donde aborda temas complejos como la amistad, la muerte y la resiliencia. Paterson también ha mencionado que sus experiencias como misionera en Japón durante la década de 1950 aportaron una perspectiva única a su escritura, enriqueciéndola con matices culturales que se pueden observar en sus historias.

Después de completar sus estudios universitarios en la Universidad de Carson-Newman, Katherine Paterson comenzó a trabajar como maestra de primaria, donde se dio cuenta del poder que las historias tienen para conectar a los jóvenes y fomentar la empatía. Este reconocimiento la llevó a dedicarse plenamente a la escritura. Su primera novela, The Sign of the Beaver (1983), recibió elogios y fue nominada para varios premios, marcando el inicio de su carrera literaria profesional.

Entre sus obras más célebres se encuentra Bridge to Terabithia (1977), una novela que narra la amistad entre dos jóvenes, Jesse y Leslie, quienes crean un mundo imaginario como una forma de escapar de las dificultades del mundo real. Este libro, que aborda el tema de la muerte de manera conmovedora, ha resonado con generaciones de lectores. La novela fue adaptada al cine en 2007, lo que ayudó a presentar la obra de Paterson a una nueva audiencia.

Además de sus exitosas novelas, Katherine Paterson ha escrito numerosas historias cortas, ensayos y libros de cuentos. Su estilo no solo es accesible para los jóvenes, sino que también aborda temas profundos que invitan a la reflexión. Paterson ha sido una defensora de la literatura infantil y juvenil, creyendo firmemente que los libros son una herramienta poderosa para el desarrollo emocional y social de los niños.

A lo largo de su carrera, Paterson ha recibido muchos reconocimientos por su contribución a la literatura. Su obra ha sido traducida a múltiples idiomas y ha llegado a una audiencia mundial. En 1993, fue nombrada Bibliotecaria del Congreso, un honor que refleja su importancia en el mundo de la literatura. Además, ha impartido clases en diversas universidades, compartiendo su experiencia y conocimientos con las nuevas generaciones de escritores.

En su vida personal, Katherine Paterson está casada con el reverendo John Paterson, con quien ha tenido tres hijos. La familia ha sido una fuente de inspiración constante en su vida y en su trabajo literario. A menudo, Paterson incorpora aspectos de su vida familiar en sus historias, reflejando su creencia en la importancia de las relaciones y el amor.

A medida que avanza en su carrera, Paterson continúa escribiendo, explorando nuevos temas y estilos que resuenan con los lectores contemporáneos. Su legado como una de las figuras más influyentes en la literatura juvenil se mantiene fuerte, y su obra sigue siendo estudiada y apreciada por nuevos lectores alrededor del mundo.

La vida y el trabajo de Katherine Paterson son un testimonio del poder de la literatura para tocar vidas y crear conexiones. Su dedicación a contar historias que abordan la complejidad de la experiencia humana asegura que su voz perdurará en el tiempo, inspirando a futuras generaciones de lectores y escritores.

Bartholomew, de once años, no puede ir a la escuela, jugar afuera o, lo peor de todo, hacer arte – así que dibuja en secreto. Después de que conoce a un pintor en patineta, Alexander DeVinci, ambos son transportados a otro reino de pinturas mágicas. Su propio mundo es muy diferente en comparación con Artania: un mundo con pinturas y esculturas vivientes. Pronto aprenden que Artania está al filo de la destrucción, y el arte de Bartholomew es la única cosa que puede salvarle. Tanto con dioses como diosas a su lado, Bartholomew se enfrenta a batallas, duelos y escapes sobre patinetas....

Mi nombre es Calla Price y estoy quebrada. Mis pedazos giran a mi alrededor, flotan en el viento, y yo trato desesperadamente de agarrarlos. ¿Quién está muerto? ¿Vivo? ¿Loco? ¿Cuál es la verdad? No lo sé. Lo que sí sé es lo siguiente: la oscuridad me está estrangulando. Con cada aliento, me atraganto con otra mentira. Mi mente me ha protegido, pero, pronto, ese escudo descenderá. Todo será revelado. Todas las respuestas a todas las preguntas. Todo ha llevado a esto. No temas. Siéntete aterrado.

The scatterbrained protagonist of this wordless tale can’t find his glasses anywhere. Not under the table, not in the refrigerator . . . not even in his dog’s mouth, a repository for all sorts of things, from butterflies to mobile phones. Children will have fun taking in the quirky details of the main character’s home as his search becomes increasingly desperate—and ends in an ironic conclusion. The lack of text makes this a perfect book both for kids not quite old enough to read as well as older children looking to stretch their imaginations. El despistado protagonista de este cuento ...

“El Bosque Mágico” tiene la intención de inspirar y dar poder a los niños para que venzan sus temores, trasciendan sus propias limitaciones, y descubran la mágia en los demás y en sí mismos. ¡Brindar alegría, alivio y una experiencia de libertad, aventura y maravilla! ¡Tiene la intención de elevar el espíritu y conciencia de los niños e inspiralos a conocer su propio potencial y grandeza!