En tiempo de los reyes de Israel y de Judá

El asesinato de Jesús es una mirada al pecado del hombre y la bondad de Dios. John MacArthur presenta el sacrificio de Cristo de una manera que obliga al lector a contemplar el acontecimiento en todo su poder. La pasión de Cristo se examina cronológicamente a través del lente del Nuevo Testamento. [The murder of Jesus is a story of man's sin and God's goodness. John MacArthur presents the pivotal moment of Christ's crucifixion in a way that forces readers to witness this event in all its power. The passion of Christ is examined chronologically through the lens of the New Testament.]

¿Deseas una auténtica felicidad? ¿Quieres crecer en aceptación, amor, alegría y capacidad de perdón? ¿Te atreves a sustentar tu vida solo en Jesucristo? Déjate abrasar por su entrañable misericordia, hasta que poco a poco este fuego de su amor te transforme internamente, y se contagie en lo pequeño, en personas de tu entorno, en las realidades cotidianas, en lo que toque vivir, ya sea agradable o adverso, esperado o inesperado. Silvia Relinque Feijoo escribe esta obra desde su experiencia, como testimonio del amor de Cristo. Son reflexiones para ser meditadas; vivencia hecha...

La palabra hebrea debir significa «lo que está detrás». Etimológicamente, sería «el cuarto trasero de una casa», y se utilizaba en el lenguaje doméstico. Cuando se construyó el Templo de Jerusalén, pasó a designar la sala principal, el Santo de los Santos, donde se custodiaba el Arca de la Alianza. Esta doble connotación de debir -por una parte, aquello que está velado y, por otra, el lugar sagrado donde se manifiesta la Presencia divina- evoca el interior humano por su dimensión inconsciente y misteriosa, y también por ser santuario y morada de Dios. De este modo, el Debir...

En estos últimos días, el Espíritu Santo ha impulsado bastante a los seguidores de la Palabra, en el sentido de ganar almas.Esos seguidores, cuya diferencia es haber sido salvos por el Señor Jesús, se tornan Sus discípulos y pueden ser comparados a un pequeño arbusto empujado por un viento muy fuerte. Si no se inclinaren, respetando el momento en que pasare el viento, se partirán a la mitad y no subsistirán más. Así deben mantenerse los que aceptaron la Palabra del Señor: totalmente a disposición del Espíritu Santo, a fin de cumplir la misión para la cual fueron llamados.