Astrología, aprender y practicar

"El Tai Chi surge en China, en los monasterios diseminados por todo el Imperio hace cientos de años, como un arte marcial orientado a que los guerreros aprendieran el perfecto movimiento de su cuerpo y conocieran su mente y su espíritu. En la actualidad se practica con aplicaciones terapéuticas para la consecución de un mayor equilibrio físico y psíquico."--Casadellibro.

La humanidad y la espiritualidad están cambiando. Nuestro poder infinito comparte información esencial que necesitamos conocer y una guía práctica única para desarrollar aspectos importantes del crecimiento espiritual: cómo usar la llama violeta y gestionar el miedo y el juicio; cómo superar el ego y lograr la verdadera humildad; cómo atravesar el velo; dominar el estado alfa; dominar la meditación; reprogramar las creencias; desarrollar los sentidos espirituales; aprender a usar el discernimiento; cómo estar en equilibrio; cómo trabajar la inocuidad; técnicas de respiración...

El autor, con cuarenta y cinco aÑos de edad, lo tiene todo: una familia a la que ama, dos automÓviles, un perro y dos gatos. Reside en un barrio de la periferia, trabaja como ejecutivo corporativo y goza de una buena estabilidad econÓmica. La vida, para Él, es cÓmoda y predecible. Sin embargo, le falta algo que no sabe cÓmo describir ni cÓmo resolver. Toda su existencia se ve dominada por el sentimiento constante de ser una persona incompleta. Pero Doobie aprende pronto que su vida no va ser rutinaria ni comÚn. Un dÍa soleado de invierno se encuentra con ElÍas, su maestro...

Recopilación de reflexiones y pensamientos dedicada especialmente a quien padece, humana, social y espiritualmente, a fin de que se renueve y resurja de las cenizas, rumbo a una existencia nueva y más feliz, por lo tanto, más experimentada. Cómo vencer el sufrimiento sumerge profundamente en el problema del dolor, ayudando a que las personas se fortalezcan al punto de estar preparadas para soportar incluso lo insoportable y estén en condiciones de sublimar el dolor —si un día éste golpea a su puerta—, en beneficio de su Espíritu y de todos sus semejantes, porque esa es la acción...