Samanta F.: El caso de las joyas desaparecidas

¿Alguien tiene una nave espacial con la que pueda escapar a otro planeta? ¡Por favooooooooooor! ¿Qué voy a hacer? ¡Esto es PEOR QUE EL FIN DEL MUNDO! Durante tres meses he sido feliz porque: He ido a la playa. He dormido hasta las tantas. He visto telebasura hasta que mis neuronas han empezado a suicidarse. Y, sobre todo, porque no había clase. Esta mañana, a las 8:30 horas, he celebrado mentalmente un funeral en honor a porque: Ha empezado el instituto.

Welcome to a very odd village! Open this book full of flaps and windows and discover the secrets of the baker, the fish seller's basement, the strange hairdos at salon Cool, the mysteries of the museum, and the weirdest circus ever. �Bienvenidos a este pueblo tan raro! Abrid las p�ginas de este libro con solapas y ventanas y descubrir�is los secretos del panadero, el s�tano del pescadero, los extra�os peinados de la peluquer�a Cool, los misterios del museo y, finalmente, un circo de lo m�s raro.

Cuk, un joven apasionado por la música, disfrutaba participar en el coro de su escuela interpretando diversas melodías junto a sus compañeros de curso, hasta que un día se atrevió a comentarle al profesor su gusto por el rock y le preguntó por qué no hacían algunas notas musicales al estilo rockero. ¿Cómo se las arreglará este simpático ornitorrinco para que el profesor le permita cumplir su sueño?

"Puedes aprender mucho acerca de la vida observando a otras especies. Eso es lo que primero le ciden a Humphrey cuando lo llevan al Aula 26. ¡Y vaya si es verdad! Además de sus escapadas en la clase, este increíble hámster va cada fin de semana a dormir a la casa de un estudiante diferente. En poco tiempo, Humphrey aprende a leer y a escribir, y a lanzar gomas elásticas, pero solo en defensa propia. La vida de Humphrey sería absolutamente perfecta, si no fuese por esa maestra ¡que trata de deshacerse de él!"--Page 4 of cover.

¡La prehistoria está patas arriba: un dinosaurio está robando todos los plátanos del desierto! Y... ¡se parece muchísimo a Mumú! Pero Rototom y su pandillano se lo creen: su amigosaurio no es un ladrón. Por eso parten en busca del culpable, y en su persecución... ¡no dejarán plátano con cáscara!