André Bazin, nacido el 18 de abril de 1918 en Angers, Francia, fue uno de los críticos y teóricos de cine más influyentes del siglo XX. Su trabajo sentó las bases para la crítica cinematográfica moderna y ayudó a definir el lenguaje del cine como una forma de arte por derecho propio. Se le recuerda especialmente por su defensa del realismo en el cine y su influencia en el desarrollo de la Nouvelle Vague francesa.
Bazin estudió en la Universidad de París, donde se interesó por el cine y comenzó a escribir sobre él. En 1943, cofundó la revista Les Temps Modernes junto con el famoso intelectual Jean-Paul Sartre, lo que lo colocó en el centro de la vida intelectual francesa. Sin embargo, su dedicación al cine se hizo evidente cuando, en 1951, lanzó Cahiers du Cinéma, una publicación que se convirtió en el principal órgano de crítica cinematográfica en Francia y que influyó en generaciones de cineastas y críticos alrededor del mundo.
El enfoque de Bazin sobre el cine fue radicalmente diferente al de muchos de sus contemporáneos. Mientras que otros críticos de la época se centraban en el análisis formal y estilístico, Bazin propuso que la esencia del cine radicaba en su capacidad para captar la realidad. En su célebre ensayo "La ontología de la imagen fotográfica", argumentó que la fotografía tenía un valor único porque era una representación directa de la realidad, lo que diferenciaba al cine de otras formas de arte. Esta idea se convirtió en un pilar fundamental de su teoría cinematográfica.
En su escritura, Bazin abogó por el uso de técnicas cinematográficas que promovieran el realismo, como los planos largos y el uso mínimo de cortes. Criticó el montaje excesivo y la manipulación de la imagen que algunos directores empleaban, creyendo que interfería con la verdad de la representación. Su crítica del cine de Hollywood, a menudo considerado superficial y comercial, contrastaba con su admiración por cineastas europeos como Roberto Rossellini y Jean Renoir, quienes exploraban temas profundos y relevantes a través de un estilo más realista.
Además de su labor como crítico, Bazin también fue un teórico del cine. Su libro Qu'est-ce que le cinéma?, publicado póstumamente en 1958, es considerado uno de los textos más importantes en la teoría del cine. En este trabajo, Bazin explora la naturaleza del cine y su capacidad para representar la realidad de manera auténtica. Propuso que el cine debía esforzarse por capturar la realidad en su forma más pura, y argumentó que la forma en que se cuenta una historia es tan importante como la historia misma.
A pesar de su prematura muerte el 11 de noviembre de 1958 a la edad de 40 años, la influencia de Bazin perdura en el tiempo. Su pensamiento fue fundamental para el desarrollo de la Nouvelle Vague, un movimiento cinematográfico que emergió en Francia a finales de la década de 1950 y que fue caracterizado por su innovación formal y su enfoque en la subjetividad. Cineastas como François Truffaut y Jean-Luc Godard reconocieron de manera abierta la influencia de Bazin en su trabajo, citando su defensa de la autenticidad y el realismo en el cine.
A lo largo de su breve pero brillante carrera, André Bazin dejó un legado que sigue siendo relevante en la crítica cinematográfica contemporánea. Su capacidad para articular la esencia del cine como un medio de representación de la realidad ha resonado en generaciones de cineastas y críticos, quienes continúan explorando los principios que Bazin defendió apasionadamente. En definitiva, su obra no solo transformó la crítica cinematográfica, sino que también ayudó a establecer al cine como una forma de arte digna de estudio académico.