Pepe el Romano

Ernesto Caballero es un destacado autor, director y dramaturgo español, conocido por su contribución al mundo del teatro contemporáneo. Nacido en 1967 en la ciudad de Madrid, Caballero es reconocido no solo por su talento como escritor, sino también por su trabajo en la dirección de diversas piezas teatrales, así como por su labor como adaptador de obras clásicas y contemporáneas.

Desde una edad temprana, Caballero mostró un interés profundo por las artes escénicas. Estudió Teatro y Dramaturgia en la Universidad de Madrid, donde se formó en diversas técnicas teatrales y en el estudio de la literatura dramática. A lo largo de su carrera, Caballero ha ido construyendo un estilo único que fusiona la tradición con la innovación, ofreciendo al público una experiencia teatral que invita a la reflexión.

A lo largo de su trayectoria, ha trabajado en importantes teatros de España y ha colaborado con diversas compañías teatrales, creando obras que abordan temas sociales, políticos y humanos. Entre sus obras más reconocidas se encuentran:

• “La casa de Bernarda Alba” - Una adaptación de la famosa obra de Federico García Lorca, donde Caballero aporta una visión contemporánea al drama clásico.
• “Sombra” - Una pieza original que explora las complejidades de la identidad y la memoria.
• “La sombra de un objeto” - Un trabajo de gran profundidad emocional que ha sido aclamado por la crítica.

Además de su labor como escritor y director, Caballero ha sido un firme defensor del teatro como medio de expresión y reflexión social. Ha participado en múltiples foros y seminarios sobre la importancia del arte en la sociedad actual, y se ha comprometido a fomentar nuevas voces en el ámbito teatral, apoyando a jóvenes talentos a través de talleres y programas educativos.

Su enfoque en la convergencia entre el teatro clásico y contemporáneo ha llevado a Caballero a ser considerado uno de los referentes en la renovación del teatro español. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, consolidando su lugar en el panorama cultural de España.

Hoy en día, Ernesto Caballero sigue siendo una figura influyente en el mundo del teatro, trabajando en nuevos proyectos y explorando nuevas narrativas. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de dramaturgos y amantes del teatro, asegurando que la escena teatral española siga siendo vibrante y relevante.

Los diecisiete cuentos de este libro se dirigen al desciframiento de algún secreto inmerso en la biografía, enriquecida por la ficción, de personajes tan variados como sorprendentes: Séneca, el filósofo, en la hora de su desgracia; Ibn Hazm, en su apasionada infancia en la Córdoba musulmana; Baruch de Spinoza, en un episodio de alocada juventud; el duque de Alba, tras las fatigas de la guerra; gitanos, vascos, andaluces, catalanes, como testimonio multiforme de una sangre terrible, proclive a la grandeza.

Rand Caldwell era tan duro e indómito como la tierra que poseía, setenta y cinco mil acres de colinas en mitad de la sabana de Kenia. Podía amar a las mujeres, pero nunca habían formado parte de sus planes de futuro. La divertida y cariñosa Shanna Moore puso la vida de Rand patas arriba... Hasta tal punto que pronto Rand se encontró invitándola a compartir casa con él. Shanna estaba dispuesta a aceptar, pero, ¿dentro de esa invitación estaría también compartir la cama?

Si es que ya lo dice el dicho... Quien no arriesga, no gana. La vida de Paula es una monotonía que solo tiene un tinte de color con la señora Consuelo, su deslenguada vecina, aunque tampoco es que se lleven de maravilla. Un buen día, se le presenta un reto: ser la encargada en una tienda de Madrid y ponerla en marcha. Aceptando el desafío, Paula viaja desde Alicante hacia la gran ciudad, y si bien hace nuevos amigos, compartir piso con un hombre implicará el mayor de los cambios y problemas que deberá afrontar. Diego vive la vida como le da la gana. Sufrió un gran fracaso sentimental y ...

Un capricho de la diosa Fortuna es este libro divertido, hondo, guasón. Un libro que rompe con lo cotidiano y se recrea en lo inesperado. Una fiesta que no es únicamente para la que la hace, sino para todos los que nos queramos acercar a ella. La invisibilidad de las presencias reales, en este goce zoológico, anima a su lectura. Al final, Troya conquistada, los muertos en el Hades. Y, como Acteón, ante la divinidad desnuda que lo convirtió en animal, no sentiremos ya espanto.