La Trama Vaticana

“Odio los gatos más que cualquier otra persona sobre la faz de la tierra,” siempre nos decía el abuelo. “A un perro lo puedes llevar a cazar, a un alce le puedes disparar, pero un gato solo se mete en tu camino, vomita sobre la alfombra en la mitad de la noche, usualmente en el mismo lugar donde pones tus pies descalzos a primera hora en la mañana y luego quedas caminando con tus pies oliendo a vómito de gato.” Por supuesto, siempre dudé de si la historia era diferente... Una corta historia emotiva, cómica y casi real de Steve Vernon - El hombre que te trajo Cuentos de Gatos -...

Tal vez nos convirtamos en sirvientes de la Cibernética. Pero sentimos que siempre sobrevivirá en algún lugar de la tierra un hombre distraído que dedique más horas al ensueño que al sueño o al trabajo y que no tenga otro remedio para no perecer como ser humano que el de inventar y contar historias.

El libro de mi destino es una cautivadora historia de amor y amistad, esperanza y dolor que, a través de una singular perspectiva íntima, nos abre las puertas a la turbulenta realidad de una sociedad obstinada en relegar a las mujeres a un degradante segundo plano.Prohibida en varias ocasiones en su país, esta novela no sólo detenta el privilegio de ser la más popular en la historia de Irán, sino también la que ha gozado de mayor repercusión internacional. Galardonada en Italia con el Premio Bocaccio y traducida a veinticinco idiomas, retrata la vida en Teherán desde los...

¿Y si el matrimonio fuera una forma radical y transgresora de decirse Te quiero? «Este libro es la película romántica que desearía leer en el sofá, llorando, comiendo chocolate, menstruando. Antes era Mujercitas, ahora es El matrimonio anarquista.» Sabina Urraca «Yendo de la escritura privada a la pública, Begoña Méndez y Nadal Suau demuestran que un matrimonio, el suyo por ejemplo, puede ser muchas cosas: una sociedad, el retrato de una generación, un refugio excepcionalmente sólido en su fragilidad, una clase, un país, literatura.» Patricio Pron «Si tuviera que romper una...