Familia Beresford. Ámame, canalla

Si alguien le hubiese jurado que acabaría siendo la presidenta de un club de futbol español, Alice jamás se lo hubiera creído. Sin embargo, de un día para otro, su vida da un vuelco y una misteriosa herencia la obliga a abandonar todo aquello que conoce. Para aceptarla deberá dejar atrás Nueva York, la revista deportiva en la que trabaja y asumir la presidencia de un club de fútbol. Uno de segunda apunto de disputar la Copa del Rey contra el número uno de la liga. Paralelamente, Rubens Jensen, el entrenador de dicho equipo, irrumpirá en su vida y ya nada será igual. "La ley de la...

Este recopilatorio de relatos cierra una triologia empezada en Cuidado con los salvajes y seguida por Cronicas temporales. En esta ocasion he seleccionado catorce cuentos que junto al grueso de los otros dos libros reunen casi la totalidad de historias de ciencia ficcion que he escrito a lo largo de estos ultimos anos. No tienen una cronologia definida y es una seleccion de cuentos; algunos ineditos, otros surgidos de improvisacaciones ideadas para el taller literario conocido como Forjadores o publicados en El portal de ciencia ficcion bajo la atenta tutela de Federico G. Witt.

Un acercamiento a los mecanismos y circunstancias principales que intervienen en la configuración de los productos informativos. Muestra hasta qué punto el trabajo informativo de los medios se halla inmerso en un entramado económico, político e ideológico.

«Cuando se abre la puerta del baño, me froto vigorosamente contra el lavamanos, con una mano dentro de mis panties y dos dedos en mi vagina. Sorprendida e increíblemente avergonzada, me giro para ver quién acaba de abrir la puerta que estaba completamente segura de haber cerrado con llave. Es él, por supuesto. Todo alto, desgarbado, esbelto. Y lo más importante, con un bulto palpitante en sus jeans». La protagonista del relato se embarca en un viaje de siete horas en tren. Lo que no sabe, al abordar, es que él estará sentado a su lado. El chico que hace reaccionar su cuerpo tan...

Estaba encantada de que la luna nos hubiera invitado a visitarla, pero al mismo tiempo temía que Rosa le hablara a mamá sobre eso. ¡Debe permanecer en secreto! Nunca le había dicho a nadie que tenía mis hábitos en la luna. Mi hermana pequeña prometió guardar el secreto y le expliqué cómo iríamos a la luna durante la noche.