Hombres felices

Alguien llega a su casa. Un hombre, una mujer. Pone la televisión, o música. Lee. Quizá llame a otro o sea otro quien haga la llamada, quizá conteste a un mensaje o a un correo. Y, entonces, el mundo "la vida" comienza a desmoronarse, o al contrario, empieza a vislumbrarse la lógica "a veces injusta" de su funcionamiento. Una fotografía o un cuadro, un padre que juega con su hijo y que "irremediablemente" se convierte en otro, las familias, los compañeros, los amantes. Dos amigos, por ejemplo, debaten sobre el orden y el desorden de una cocina y, como en estos cuentos, de una...


























































