Eduardo Zalamea Borda fue un prolífico escritor, poeta y ensayista colombiano, nacido el 6 de mayo de 1898 en la ciudad de Bogotá. Su obra abarca diversos géneros literarios y se caracteriza por un enfoque profundo y crítico hacia las cuestiones sociales, políticas y culturales de su tiempo. A lo largo de su vida, Zalamea Borda se destacó no solo por su talento literario, sino también por su compromiso con la educación y la promoción de la cultura en Colombia.
Desde muy joven, Zalamea Borda mostró un interés notable por la literatura y el arte. Estudió en el Gimnasio Moderno, una de las instituciones educativas más vanguardistas de la época, y posteriormente en la Universidad Nacional de Colombia. A lo largo de su carrera, se convirtió en un referente de la literatura colombiana del siglo XX, participando activamente en el ambiente intelectual y literario del país.
Una de sus obras más reconocidas es "Los escándalos de la vida" , publicada en 1931, donde aborda temas como la corrupción y la hipocresía en la sociedad colombiana. Esta novela, junto con otras como "El caballo de oro" (1933), le valieron un lugar importante en la narrativa colombiana. Sus escritos reflejan una aguda crítica social y un profundo entendimiento de la naturaleza humana, lo cual se evidencia en la complejidad de sus personajes.
A lo largo de su carrera, Zalamea Borda no solo se dedicó a la ficción, sino también al ensayo y la poesía. Su obra poética fue influenciada por corrientes del modernismo y el simbolismo, y se caracteriza por una búsqueda constante de la belleza estética y la expresión de emociones profundas. A través de sus poemas, Zalamea logró conectar los sentimientos personales con los problemas sociales de su época, convirtiendo su voz en un eco de su tiempo.
Además de su labor como escritor, Eduardo Zalamea Borda fue un ferviente defensor de la educación. Se desempeñó como catedrático en diversas instituciones educativas y promovió iniciativas culturales que buscaban mejorar el acceso a la educación en Colombia. Su compromiso con la enseñanza reflejaba su creencia en el poder de la educación como herramienta para el cambio social.
En 1955, Zalamea Borda se trasladó a Buenos Aires, Argentina, donde continuó escribiendo y participando en la vida literaria. Durante su estancia en Argentina, se sumergió en las corrientes literarias del momento, lo que enriqueció su perspectiva y su obra. A pesar de la distancia con su país natal, mantuvo siempre un profundo vínculo con Colombia, su tierra de origen.
La vida de Eduardo Zalamea Borda estuvo marcada por su constante búsqueda de la verdad y la justicia. A través de su pluma, logró plasmar las inquietudes de una sociedad en transformación y dejó un legado que perdura en la literatura colombiana. Su muerte el 7 de julio de 1986 en Bogotá fue una gran pérdida para el mundo literario, pero su obra sigue viva, inspirando a nuevas generaciones de escritores y lectores.
En resumen, Eduardo Zalamea Borda es un símbolo de la literatura y la cultura colombiana del siglo XX. Su compromiso con la sociedad, su talento literario y su dedicación a la educación lo convierten en una figura fundamental para entender el contexto literario y social de su tiempo. Su legado perdura no solo en sus obras, sino también en la influencia que ha tenido en la literatura y el pensamiento colombiano.