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Tu primavera en mi ocaso

Resumen del Libro

Libro Tu primavera en mi ocaso

Por razones diversas o ninguna. Por azar o por cosas del destino o de eso nada Por cualquier cosa de esas que nos pasan o por curiosidad o por averiguar si es verdad lo que los ojos oyen o los oídos ven en la oscurana o por el placer de hacer nada o del mucho hacer, encontrarse a sí mismo según el otro es y donde el ojo clava su mirada... o, en fin, por voluntad de descubrir qué esconden o bien guardan las palabras, o por curiosidad simple y sencilla de meterse en el mundo de límites dispuestos por Darío en este su libro compuesto de poemas, espacio sacro de develar secretos... Tu primavera en mi otoño... En su diálogo de la tierra y el cosmos en el espacio chico que hace del sol su centro, descubrió el hombre que la vida se mueve en cuatro tiempos atados por la gravedad que une el juego entre ellos con trajes de ocasión para hacer placenteros y distintos los encuentros. Y pusieron un nombre para marcar con tiempos el trayecto Primavera Verano Otoño Invierno no hay comas entre ellos, sólo entregas que ondulan conjugando lo bello con lo bueno... Así ha sido y será desde el primer Big Bang hasta volver de nuevo al agujero negro y volver a esperar sin ningún tiempo a otro tiempo qué renace para el nuevo comienzo... Viéndose el hombre solo en la galaxia creó el amor como la gravedad que une cuerpos y sueños y emulando a natura dispuso para sí sus propias estaciones... Unos, en tragedias, el viaje establecieron. Equivocados fueron, una estación de inicio y otra término, pero, pese al error lo hicieron bello. Otros, descubrieron lo continuo en lo diverso como la vida es sombras y luces. Caricias y tropiezos. En la caverna la verdad se oculta y lo fatuo tiene presencia al ojo. Dionisio y Apolo se hacen uno y así la vida es en movimiento... Darío decidió ser poeta en un viaje selecto. De más mozo lo conocí cuando, bajo rigurosos métodos de formación y evaluación, optó y luchó decidido para ser profesor de Lógica de la FEC/LUZ. Llegó solo, combatió con muchos y venció. Y vio que era bueno. Por razones o motivos que me son ajenos Darío desistió y se marchó a otro suelo, su cielo. De la FEC exclamó, ‘ fue el más idóneo proyecto para la transformación radical y el futuro cierto de la Universidad. Lo mataron los feudos’. Así dijo y me duele su aserto. Por intuición o por razón o ambas Darío se fue a buen tiempo. Lamenté en esa era la pérdida de un profesor que pudo ser maestro.. Hoy lo reitero. Pero por paradoja bien me alegro, pues, en lugar de maestro sería un buen y triste pensionado como yo, sea el ejemplo. Cuanto de su universo pudo hacer e hizo no tuve “documentos”, referencias tan sólo de abogados diestros... o siniestros y otros cuentos lejanos de parientes cercanos... Volvió el azar y nos reunió por ahí sin detalles invitado por versos. Darío se hizo poeta. Cambió la infecunda aridez de códigos y dogmas y axiomas del derecho por la feraz fecunda aventura del verso... ¡Ah, pero trajo consigo el peso de la ley! Ley para evitar la arbitrariedad de la ausencia de signos, de acentos, de comas, de sintaxis y otros puntos para hacer más transparente la belleza y comprensión del verso... Tal rigor, para crear el poema, le ha hecho objeto de comentarios de otros para quienes la rima y demás exigencias son formas obsoletas y periclitadas y el poeta, así afirman soberbios, hace de la libertad cuanto le dé su gana sin normas y sin nada... y tantas, tantas veces sin poema... Darío ama la ley mas no la sequedad ni el vacío de sentido. El verso es de esencia la idea, y su traje la música. Otras veces es música que se viste de idea. Pero es todo eso, ya muy mucho, es aún más que eso, va más lejos. La vida del poema depende del valor trascendente de su sentido, de su ser en sí y a la par del sentido, valor que le da su lector. El poema vive bajo dos condiciones. Su condición necesaria: su concreción en forma, y su condición de suficiencia: la valoración de su...

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Cantidad de páginas 88

Autor:

  • Darío Romero

Categoría:

Formatos Disponibles:

MOBI, EPUB, PDF

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