Sentir. Claves para vivir el presente

En este libro se habla del sueño del bebé, el bullying en la escuela, los berrinches, la disciplina con amor, la culpa de las mamás que trabajan, la comunicación y los límites con los adolescentes. Además, se dan sencillas recomendaciones y se enseñan ejercicios que les permitirán a los padres tener una mejor relación con sus hijos, conectarse con ellos de corazón a corazón y disfrutar plenamente la alegría de vivir en familia.

Este es un escrito con la finalidad de que te reencuentres a ti mismo dándote la oportunidad de vivir con calidad de vida y comenzar algunos cambios muy positivos, urgentes y necesarios en tu persona con la finalidad de tu bienestar para que todo lo que tu quieras tener en esta vida lo puedas obtener. Siempre que buscamos un cambio lo logramos parcialmente puesto que no comenzamos desde el principio por cosas o situaciones que ignoramos es por eso que te muestro como hacerlo para que sea un cambio total y permanente por el bien propio y en consecuente el de nuestra comunidad por un mundo...

¡Ahora en español! Wayne W. Dyer Conferencista y autor de libros de mayor venta en el mundo, ha escrito un libro que invita a la reflexión a aquellos de nosotros que hemos elegido seguir nuestro camino de la vida conscientemente. Los diez secretos para el éxito y la paz interior que aquí se presentan aplican ya sea que estés comenzando tu camino, acercándote al final del mismo o en cualquier parte del camino. El doctor Dyer te invita a que leas esos diez secretos con un corazón abierto. Al hacerlo, aprenderás a sentir la paz de Dios que verdaderamente define el éxito.

La benignidad es hermosa, no únicamente para recibirla, sino especialmente para darla. ¿Está la enseñanza de la bondad escrita en su corazón? ¿Practica usted la bondad a cualquier precio? ¿Recuerda la parábola del Buen Samaritano, la maravillosa historia del extranjero menospreciado que ayudó a la víctima de asalto que quedó casi muerta? Jesús concluyó con estas palabras: "Ve, y haz tú lo mismo". "Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa" (Mateo 10:42)