Revuelos

La enfermera Emily Tyler ha ido a Grecia con buenas intenciones, pero Nikolaos Leonidas no ve en ella más que a una cazafortunas que se quiere hacer con el dinero de su familia. Por eso, planea dejarla en evidencia. Invitarla a pasar un fin de semana de champán y pasión en su yate será suficiente.Cuando por fin Emily puede probar su integridad ya es demasiado tarde, pues se ha enamorado de él. Sin embargo, la vida tan azarosa que lleva el griego no es para la cauta y tranquila Emily. ¡Sobre todo ahora que está embarazada!

Cuando Alina pierde todo lo que tiene, comienza un luto en el que las ganas de vivir desaparecen y el dolor y la pena se instalan en ella, viviendo permanentemente en un pasado que la impide disfrutar el presente y vislumbrar un futuro. Atrapada en un corazón sin fuerzas y en una mente perdida, impedirá que nadie atraviese el muro que ha construido alrededor de ella misma. Pero, entonces, aparecerá Jan Louis, quien intentará ayudarla en su desconsuelo revelándole todos aquellos recuerdos y momentos olvidados que quedaron atrapados en aquella noche trágica dos años antes. Arrastrada por ...

¿Pueden dos hombres solos cuestionar las reglas por las que se ha regido la navegación durante miles de años, afirmando que se deben construir los barcos de forma diferente? ¿Pueden dos hombres solos demostrar que los países ricos en petróleo pretenden monopolizar la producción de energía conspirando con el fin de impedir que los países pobres utilicen sus reservas de carbón? ¿Pueden dos hombres solos apoderarse de mil doscientos millones de dólares sin utilizar la violencia ni dejar rastro? Bímini demuestra de lo que son capaces dos hombres solos, porque se trata de la novela...

En los cincuenta y tres relatos de Cielo de cardamomo están presentes la brisa, la oscuridad, la poesía, la música, inquietudes sobre el clima, la cuántica, y una mujer que llueve porque está triste. Después de Los umbrales del delirio, la autora, sacando palabras de lo más profundo de su lado romántico, poniendo su pasión en palabras, enfrentando sus tormentas personales, dice de estos textos que son andróginos, que no son poemas ni prosa, son ambas cosas.