Quiero ser guardián de zoológico

Daniel Liebman es un destacado pianista y compositor argentino, reconocido por su virtuosismo y su capacidad para fusionar distintos géneros musicales. Nacido en el año 2000 en Buenos Aires, Liebman mostró desde temprana edad un talento excepcional para la música, lo que lo llevó a comenzar sus estudios de piano clásico a los seis años.

Durante su niñez, Daniel tuvo la oportunidad de estudiar con renombrados maestros de la música, lo que le permitió desarrollar una sólida técnica pianística. Su amor por el jazz y la música contemporánea comenzó a florecer en su adolescencia, influenciado por artistas de renombre en estos géneros. Esta fusión de estilos se convertiría en una de las características más distintivas de su música.

A los trece años, Liebman se presentó en su primer concierto profesional, donde la crítica lo alabó por su madurez musical y su profunda conexión con el piano. Desde entonces, su carrera ha ido en ascenso, llevándolo a actuar en algunos de los escenarios más prestigiosos de Argentina y en el extranjero. Su interpretación cautivadora y su habilidad para improvisar han dejado una huella en cada actuación, atrayendo la atención de un público cada vez mayor.

En 2018, Daniel Liebman lanzó su primer álbum titulado “Caminos”, donde exploró la fusión de la música clásica con el jazz contemporáneo. Este trabajo no solo destacó su habilidad técnica, sino que también mostró su capacidad compositiva, llevando al oyente a un viaje musical lleno de emociones y matices. Las críticas fueron muy positivas, destacando su originalidad y el respeto que mostró hacia ambos géneros.

Además de su carrera como solista, Liebman ha colaborado con diversos músicos y agrupaciones, participando en festivales de música tanto a nivel nacional como internacional. Su compromiso con la música también se extiende a la educación; ha impartido talleres y masterclasses, compartiendo su conocimiento y pasión con jóvenes pianistas y músicos en formación.

En su trayectoria, también ha sido reconocido con varios premios y distinciones que celebran su contribución a la música. Algunos de estos galardones incluyen el Premio Nacional de la Música y menciones en festivales de jazz que destacan su innovadora forma de abordar el piano. Estos reconocimientos no solo validan su trabajo, sino que también inspiran a una nueva generación de músicos a seguir sus pasos.

La música de Daniel Liebman se caracteriza por su emotividad y su habilidad para conectar con el público a través de melodías que evocan una amplia gama de sentimientos. Su estilo, que se mueve fluidamente entre lo clásico y lo moderno, lo ha consolidado como una figura relevante en la escena musical actual.

Con un futuro brillante por delante, Daniel Liebman continúa explorando nuevas fronteras musicales, experimentando con distintas sonoridades y colaborando con otros artistas para crear música que resuene en el corazón de quienes la escuchan. Es, sin lugar a dudas, un talento que vale la pena seguir.

Cada cuaderno tiene 64 páginas y están pensados para trabajarlos durante todo el curso pues las actividades que contienen son reflejo de los contenidos que se abordan en primer curso. Cada una de las páginas contiene tres o cuatro actividades, numerando las actividades por página. Las actividades están planteadas de forma progresiva, en orden de dificultad creciente, de manera que las actividades que figuran al principio del cuadernillo son para trabajarlas en los comienzos del curso, a medida que éste avanza se trabajarían actividades de páginas intermedias y al final de curso...

Simple text introduces how different objects move, in different patterns and in different speeds, when pushed or pulled.

El Presente diario inicia así una serie de escrituras íntimas, donde la transgresión es concebida como un efusivo estado de ánimo y el único éxito, en palabras de su autor, es “seguir escribiendo”. La violencia de algunos tramos del mismo va en musical sintonía con la comicidad de otros, y el único tiempo vivido es el del aprendizaje del artista cachorro, de sus risas y fantasmas, junto al completo desenvolvimiento de la pasión amorosa, en todo su esplendor, siempre ilativa a su vida literaria.

Con el título común «Elementos de retórica» se reúnen las dos obras fundamentales que Giambattista Vico consagró a esta cuestión: la lección inaugural del curso académico de 1708 de la Universidad de Nápoles, publicada más tarde como «De nostri temporis studiorum ratione», y el manual de la materia, que Vico explicó en Nápoles entre 1698 y 1741, las «Institutiones oratoriae», y no llegó a editar en vida. Ambas constituyen un capítulo importante de la historia del humanismo y dan testimonio de la conexión entre éste y la retórica. Como ya advirtiera Hans-Georg Gadamer,...