Oscura monótona sangre

Hemingway escribió "Los asesinos" en 1926, durante una estadía en Madrid. Originalmente se llamaba "Los matadores" y los personajes eran diferentes. Es una de las historias más famosas del aclamado autor y fue adaptada para el cine en varias oportunidades. Muestra uno de los rasgos clave de la obra de Hemingway, una inquietante irrupción de violencia en un mundo habitado por seres inocentes.

"Entre los años finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX se producen las condiciones que van a propiciar el surgimiento de las "dos Españas" como entidades dotadas de cierta autonomía. Los filósofos tradicionales, los teólogos católicos o los simples clérigos se resienten de la filosofía francesa de "las luces" y la ven como un peligro, que se evidencia como forma abrupta con la revolución antimonárquica y sus violentos excesos. El período de la convención (1792-1795) -Robespierre, Marat, Diderot-fue decisivo, instalándose, en un amplio grupo de pensadores españoles,...

For some, Evita was a goddess, a queen, and a patron mother; for others she was a social climber, and a crazy and ordinary analphabet; her body is the protagonist of this novel. This book tells the impressive and absurd story of the peregrinations of Evita's perfectly embalmed corpse across oceans and in and out of Peronists' hands.A superb craftsman, Mr. Martinez moves through stories of Evita's life and deathand the peregrinations of her body? with a dazzling array of literary devices, including imagined interviews and memoirs, even fake screenplays.... he affirms his place among Latin...

¿Cómo podía conseguir una chica que un hombre cayera rendido a sus pies? Gracias al eficiente director de la empresa, Lily Reaves se encontró tambaleándose sobre tacones de aguja justo cuando su sofisticada y sensual línea de zapatos parecía estar a punto de alcanzar un gran éxito. Por eso precisamente el anuncio de que James abandonaba la compañía fue un golpe tan grande. Antes de que él llegara, Lily no tenía ni tiempo para buscar un amante, pero había encontrado en James al hombre perfecto tanto para el negocio como para el placer.