La guía de oración del guerrero espiritual

La condición de nuestros corazones, en el sentido espiritual, determinara el curso de nuestras vidas. Entonces como mantenemos nuestros corazones (turned) hacia Dios y entonados en Dios en vez de permitir que nuestras circunstancias dicten nuestra realidad espiritual? A través de un testimonio poderoso personal y una perspicacia bíblica, Sergio De La Mora invita a lectores a que experimenten una revolución del corazón y a comenzar a vivir una vida del interior al exterior. Su apasionado plan de 40 días llevara a lectores individuales e iglesias enteras en una jornada de sanidad a...

Stormie Omartian cuenta su convincente historia de una infancia marcada por el abuso físico y emocional que al final la condujo al ocultismo, las drogas y las relaciones trágicas. Al verse abrumada por el miedo y al borde del suicidio, nos habla del momento decisivo que cambió su vida y revela el proceso de sanidad que le trajo la libertad y la plenitud más allá de lo que nunca imaginó. En este drama conmovedor, hay ayuda y esperanza para cualquier persona marcada por su pasado o se siente aprisionada por necesidades emocionales profundas. En este libro, ¡Stormie tiene un ardiente...

En este libro, el monje vietnamita Thich Nhat Hanh, uno de los grandes maestros espirituales de nuestro tiempo, pone al alcance de los niños las enseñanzas de Buda y les propone diversas prácticas ‒como la de la piedrecita en el bolsillo, que deben sostener en la mano cada vez que algo les haga infelices‒ con el fin de que vuelvan a sentirse tranquilos. Son prácticas que pueden realizar solos o acompañados, y cuyo objetivo es transformar la ira y la insatisfacción y enseñarles a gozar del momento presente.

En estos últimos días, el Espíritu Santo ha impulsado bastante a los seguidores de la Palabra, en el sentido de ganar almas.Esos seguidores, cuya diferencia es haber sido salvos por el Señor Jesús, se tornan Sus discípulos y pueden ser comparados a un pequeño arbusto empujado por un viento muy fuerte. Si no se inclinaren, respetando el momento en que pasare el viento, se partirán a la mitad y no subsistirán más. Así deben mantenerse los que aceptaron la Palabra del Señor: totalmente a disposición del Espíritu Santo, a fin de cumplir la misión para la cual fueron llamados.