Enséñale a tu ansiedad quien manda: Un programa de 3 pasos para recuperar el con trol de tu vida / Show Your Anxiety Who's Boss

Un modelo práctico, estructurado y contrastado para llevar la mente a un nuevo nivel. Igual que podemos entrenar el cuerpo para mejorar su rendimiento, todos podemos conseguir un cerebro poderoso, sano y en forma. Jim Kwik, que lleva tres décadas ayudando a celebridades, CEOS y alumnos de todo el mundo a desarrollar su potencial mental, comparte por primera vez en un libro su revolucionario sistema para ganar enfoque y seguridad, incrementar la memoria, aprender más rápido y conseguir una mente extraordinaria. Sin límites propone una fórmula paso a paso centrada en tres aspectos...

¡Presentamos cómo convertirte en un maestro del sexo y llevar tu vida sexual a un nivel completamente nuevo, incluso si tu vida sexual es actualmente inexistente! ¿Siempre parece que haces las mismas 3 posiciones aburridas, en el mismo orden exacto, sin ninguna pasión o chispa real? Dentro descubrirás el poder de las antiguas enseñanzas del Kama Sutra para reavivar la pasión, la emoción y tener orgasmos alucinantes cada vez que con ello. No sólo eso, sino que descubrirás cómo convertirte en un Dios del Sexo y cumplir todos los sueños más salvajes de tu pareja. ¡Ah!, y usando las ...

Desde la Antigüedad, la gente se ha preguntado qué significa vivir una buena vida. ¿Cómo debo vivir? ¿Qué rol juega el destino? ¿O el dinero? ¿Es la felicidad un estado mental, o se trata más bien de alcanzar ciertas metas? ¿Es mejor buscar la felicidad o solo evitar la infelicidad? Las respuestas son siempre decepcionantes. ¿Por qué? Porque el camino único hacia la felicidad no existe. El mundo es demasiado complicado; necesitamos modelos mentales para entenderlo. En El arte de la buena vida encontrarás 52 atajos intelectuales para pensar sabiamente y tomar mejores decisiones...

"Seguí caminando. Llegué al control. Me despedí del funcionario. Crucé la raya y pisé la libertad. Miré hacia atrás. Guardo en mi retina la imagen del edificio en aquel día caluroso y soleado. No sentí ni una brizna de rencor. Sonreí. Diez años de mi vida quedaban atrás, algunos de ellos prendidos de aquellos muros, de aquellos alambres, de aquellos olores, de aquellos gritos enloquecidos, de aquellas madrugadas serenas, y de algunos que se alegraron al tiempo que sintieron que aquel día fuera el último de mi vida como prisionero de Alcalá Meco. De momento había ganado porque...