Michael Harner (1929-2018) fue un antropólogo y escritor estadounidense ampliamente reconocido por sus contribuciones al campo del chamanismo y la práctica de la shamanic healing. Nacido en el seno de una familia con inclinaciones artísticas, Harner desarrolló desde joven un interés por las culturas indígenas y las tradiciones espirituales. Su viaje hacia el entendimiento del chamanismo comenzó durante su formación académica, donde se doctoró en antropología en la Universidad de Columbia en 1963.
Durante sus años de investigación, Harner pasó mucho tiempo en el Amazonas, donde trabajó con varias tribus indígenas, aprendiendo sobre sus creencias y prácticas chamánicas. Este contacto directo con comunidades nativas fue fundamental para su desarrollo profesional y personal, pues le permitió experimentar de primera mano los rituales y el lenguaje simbólico utilizado por los chamanes. En esta época, Harner también se interesó por los efectos de las plantas enteógenas, lo que lo llevó a explorar su uso en contextos espirituales.
Una de las contribuciones más importantes de Harner al estudio del chamanismo es su obra “The Way of the Shaman”, publicada en 1980. En este libro, Harner presenta una guía práctica para aquellos interesados en la práctica chamánica, proponiendo que el chamanismo no es solo una herencia de culturas indígenas, sino que puede ser accesible y aplicable a personas de diversas sociedades modernas. Su enfoque se basa en la idea de que el chamanismo es una práctica que puede ser utilizada para la sanación personal y el crecimiento espiritual.
Harner fundó el Foundation for Shamanic Studies en 1985, una organización dedicada a la educación y promoción del chamanismo. A través de esta fundación, ofreció talleres, cursos y programas de formación en todo el mundo, enseñando a miles de personas las técnicas de viaje chamánico y la comprensión de la espiritualidad indígena. Su enfoque pragmático y accesible permitió que muchas personas, incluso aquellas sin antecedentes en antropología o estudios espirituales, se sintieran atraídas por estas prácticas.
A lo largo de su vida, Harner fue un defensor de la preservación de las tradiciones chamánicas y de la protección de las culturas indígenas. Se preocupó por la explotación y el daño que las comunidades nativas enfrentaban a causa de la globalización y la falta de respeto por sus cosmovisiones. A través de su trabajo, abogó por un entendimiento respetuoso y consciente de la sabiduría ancestral, creyendo que esta podía ofrecer valiosas lecciones para la vida contemporánea y la salud mental.
El legado de Michael Harner se extiende más allá de sus libros y la fundación que creó. Su influencia se siente en la creciente popularidad del chamanismo y la espiritualidad en el mundo occidental. Muchos practicantes de terapias alternativas y bienestar consideran sus enseñanzas como fundamentales en la integración de técnicas espirituales en la sanación moderna. La perspectiva de Harner sobre el chamanismo como un camino hacia la evolución personal y la conexión con la naturaleza sigue resonando en la comunidad espiritual actual.
En resumen, Michael Harner fue un pionero en la divulgación del chamanismo moderno, que ofreció una ventana al mundo de las tradiciones espirituales indígenas, mientras fomentó una comprensión más profunda y respetuosa de estas prácticas. Su legado perdura en aquellos que buscan la sanación y el autoconocimiento a través de los caminos ancestrales del chamanismo.