El Diario de Dios

Skye McCory, la hija de un humilde peón, había crecido soñando con tener una cita con Keefe McGovern, heredero del famoso imperio ganadero McGovern, un hombre que no estaba a su alcance.Ahora, convertida en una prestigiosa abogada, Skye había vuelto el rancho y no tenía miedo de hablarle a Keefe de sus sentimientos. Pero las palabras murieron en sus labios cuando descubrió un secreto largamente guardado: que una relación entre Keefe y ella destrozaría a ambas familias.

Pero gracias a sus enemigas, cada día tenía más amigas Para algunas personas, la vida a veces puede ser injusta sin razón; pero depende mucho de nosotros para ganarle la partida, y hacerla tolerable, e incluso mucho más amable. Una niña de ocho grado buscaba su paz y su tranquilidad, pero la burla de algunas malas compañeras en su escuela no la dejaban descansar, y en ocasiones hasta tenía que pelear. Su mente, aun desde muy pequeña ya había experimentado los golpes duros de la vida y su amargura. Tanto así, que su mala suerte ya era su osito de peluche allá en su cuna. "¿Cómo...

Louise Penny, con su prosa envolvente y sensual y su talento para subyugarnos con los mínimos detalles del entorno y los rasgos más sutiles de los personajes, no hace más que subrayar la sempiterna ignominia que permanece agazapada en el fondo del ser humano, lista para dar el zarpazo en cualquier instante. Una noche fría y oscura, dos hombres conversan frente al hogar de una cabaña oculta entre la espesura de un bosque de Quebec. Uno de ellos relata una aciaga historia, de dimensiones casi míticas, que culmina en el caos y la violencia. Al día siguiente, la aparición del cadáver de...

¡Los dos terminaron aprisionados por... el matrimonio! El príncipe Zachim Darkhan de Bakaan nunca hubiera imaginado que iba a ser secuestrado por su enemigo. Pero, gracias a su experiencia como guerrero, logró escapar... llevándose a la hija de su captor como rehén. Sin embargo, Farah Hajjar no era una mujer fácil de someter. Mientras la lucha de poder se intensificaba entre ambos, Zachim ansiaba probar la fruta prohibida de sus encantos. Pronto, llegaron a un punto de no retorno, donde la frontera entre odio y deseo se difuminaba.