De esta noche no te marchas

Junto al maravilloso lago Como se encontraba la mansión del millonario Massimo di Rocche… Tras tener que hacerse cargo de su sobrino huérfano, Massimo se dio cuenta de que necesitaba ayuda y le pareció que la solución perfecta era pedirle a la bella tía del pequeño que fuera a Italia a hacer de niñera. Rodeada de lujo y glamour, Julie Marchant se sentía como un pez fuera del agua, pero le gustaba formar parte de la vida de su sobrino… aunque fuera como niñera contratada. Lo que era más difícil era pasar día tras día con Massimo y no dejarse llevar por la atracción que...

Lily perdió su esposo en un accidente inconcebible. Buscando respuestas a sus innumerables sospechas, decidió vivir en la estancia La Alborada, lugar donde sucedieron los hechos. Aun estando alejada del mundo en las soledades de la pampa argentina, como fugitiva de la realidad, su vida esta plena de constantes decisiones y responsabilidades. Apasionadamente, guía y educa a su único nieto. Al haber amado una vez, reconoce el amor cuando vuelve a florecer. De su fuerte voluntad y temperamento podemos esperar sorpresivas consecuencias.

Pepe el Romano deja ver la huella de Federico García Lorca y de su genial texto, al tiempo que la extraordinaria capacidad de Ernesto Caballero para crear nuevamente desde un modelo. Permite este drama, como la Casa de Bernarda Alba, forjar imágenes que no son fruto de la imitación o de la copia sino reflejo de su fuerza y vigencia teatrales.

Por primera vez en su vida, Roque Blackstone oyó la melodía del amor cuando descubrió a Ritz Keller colándose en las tierras de su padre... y espiándolo mientras se bañaba desnudo en la piscina protegida bajo los robles. A pesar de la enemistad que llevaba años enfrentando a sus familias, Ritz había conquistado su corazón. Pero, aunque compartieron una noche de pasión desenfrenada, su relación no tenía ningún futuro.Ritz pagaría un duro precio por su amor por Roque; el rechazo de su familia y tener que casarse con un hombre al que no amaba después de sacrificar la vida del...