Cuaternario de relatos

Aunque el millonario Kevin Callahan la conocía simplemente como Jane Doe, sabía que podría ser la mujer que le hiciera olvidar su pasado y le ayudara a volver a amar. Estaba dispuesto a estar con ella sin hacerle preguntas. Desgraciadamente, ella tenía muchas preguntas que hacerle, empezando por "¿Quién soy?". En cuanto pudiera responder a esa pregunta, "Jane" sabía que la relación con Kevin tendría los días contados porque se había enamorado de una mujer sin recuerdo alguno del pasado, pero ¿qué haría cuando descubriera de quién huía? ¿Le desearía un buen viaje o le...

Cuando el mayor mafioso del país te hace una oferta que no puedes rechazar, ¿qué deberías hacer? En mi caso, decidí aceptar la oferta que me hizo el Sr. Vincent Vanzetti. Vanzetti me contrató para encontrar a su hija desaparecida, Vittoria, enfrentándome a la amenaza de represalias si fracasaba en mi tarea. Mientras buscaba a Vittoria, tuve que tratar con otros miembros del clan Vanzetti: Sherri, la segunda mujer de Vanzetti, de la misma edad que Vittoria, Sherri era una «actriz», una estrella del porno cuya ambición era aparecer en un reality de televisión; Catrin, la exmujer de...

This biting satire of academia and high finance by the Harvard economist “is ingenious and humorous even as it chills and cuts close to the bone” (The New York Times). John Kenneth Galbraith served in the Kennedy administration before becoming one of the twentieth century’s foremost economists and public intellectuals. In A Tenured Professor, he spins his wealth of knowledge—and knowledge of wealth—into a delightfully comical morality tale. Montgomery Martin, a Harvard economics professor, creates a stock forecasting model which makes it possible for him to uncover society's hidden...

—Amy, necesito que trabajes esta noche. Samira se reportó. Otra vez. Miré a la enfermera pediátrica principal. —Claro, Connie. Yo puedo hacer eso. Ella me dio una sonrisa de alivio. —Gracias. Te pregunté primero porque sabía que querrías las horas. «Te refieres a que no tengo una familia o una vida que se interponga en mi trabajo». —Sí, podría aprovechar las horas. —Estoy finalizando el cronograma para la próxima semana. Te daré sábado y domingo libre. ¿Qué te parece? «Tendrá que ser suficiente». —Gracias, Connie. Ella me dio unas palmaditas en el hombro....