Cristina Zanahoria

Lo que más quiere Manú en el mundo es ir a una escuela de verdad. En su pueblo no hay escuelas y Manú quiere ir a la de la ciudad. Su padre, líder y médico de la pequeña comunidad altiplánica conoce las dificultades que Manú vivirá y no quiere que baje a enfrentar la escuela. Pero Manú se sale con la suya y afronta algo inesperado. En esta profunda y tierna historia de una niña aymara, habitantes de los Andes del norte de Chile, Ana María Del Río ofrece un mensaje profundamente humano para niños y adultos, jóvenes y mayores.

Incluye audio del autor. Mar es una pequeña niña que mantiene una entrañable relación con su abuela, quien la inició en las fantasías y los secretos del mundo mágico. Como buena niña que es, Mar está dispuesta a aceptar a todos los habitantes de esas extrañas tierras sin problema ni cuestionamientos. Eso sí, siempre sorprendida por sus entretelones. Sin embargo, un día tendrá que aventurarse valientemente para poder rescatar a su abuela de las trampas de la melancolía y la nostalgia que la hicieron presa tras la muerte del abuelo. Normal 0 21 false false false ES-TRAD JA X-NONE...

Suleimán, harto de la terrible situación de pobreza que vive en su país, Malí, decide marcharse junto a su amigo Musa a la próspera Europa. Allí esperan trabajar y conseguir suficiente dinero para regresar y montar sus negocios para ayudar a sus familias, pero el viaje es duro y difícil. Deberán cruzar el desierto en camiones incómodos y atestados de expatriados que como ellos buscan algo mejor. Llegarán hasta la frontera con Melilla, pero allí el cruce de la verja se complicará, serán arrestados y expulsados al desierto a su suerte. Musa morirá en la arena, pero Suleimán no se ...

Querido lector, Mi nombre es Andrea Oliva Jiménez de Lara Valverde. Nací en la ciudad de Celaya (Guanajuato, México) el 23 de diciembre de 1976. Soy la segunda hija de 5 hermanos. Agradezco todo el apoyo que siempre me han dado mis padres. Desde niña me imaginaba en una cabaña en medio del bosque ya anciana escribiendo y viendo nacer mi primera obra, llenándome con esto de satisfacción por realizar mi sueño. Hoy, a mis 35 años, he tomado los cuentos que escribí en mi infancia y adolescencia inspirándome en el entorno y el contacto con la naturaleza. Esta sencilla obra infantil...