Veinticuatro horas de la vida de una mujer/ Twenty Four Hours of the Life of a Women
Es esta novela una delicada pintura del alma femenina a la vez que una gran defensora del dereco de la mujer a manifestar sus pasiones. El personaje se emparenta si con la Ana Karenina de Tolstoi la Nora de Ibsen. Pero en Zweig esta manifestación de la naturaleza femenina rompiendo todos los diques morales, se presenta como una misteriosa intervención de lo demoniaco, factor que Zweig considera imporsor del hombre, "hacia todo lo peligroso, hacia el exceso, el éxtasos, a la renunciación y hasta a la anulación de sí mismo."