Amor y pollo asado

La historia de una pequeña adolescente que descubre que su rebeldía y mal comportamiento no le permiten apreciar el verdadero sentido de la vida. "Yo no había querido preguntar, porque seguro iba a pensar que era una ignorante. Pero por lo que había visto, ser radical era así como gritar muchísimo y decir todo el tiempo que iban a poner bombas en todos lados. O sea, sí, neto: bombas. Lo único importante era acabar con la aprensión y el neoliberalismo. Que tampoco sabía qué era y tampoco tenía ganas de preguntar". Seguir las reglas no es la especialidad de Lorena: actúa como se le ...

Un día, Flora, Marisol y Feliciano -un puma, un cóndor y un zorro culpeo- descubren que la ciudad que ven desde arriba se silenció y deciden salir a explorar aquel lugar que alguna vez habitaron sus antepasados. En plena pandemia, estos tres amigos vivirán una aventura sin igual recorriendo la gran ciudad deshabitada que los sorprenderá con eventos inimaginados y que quedarán para siempre en sus recuerdos. Un libro lleno de humor y color.

In this narrative, Jayla joins her Aunt Alexis for her first trip to the local library. This is a big step in Jayla's life. Her aunt, who is the head librarian, enjoys showing Jayla around the newly updated library. Jayla is amazed by all the things there are to do, see, and read. Story-time listeners are sure to love the colorful illustrations, which aid in comprehension but also make this a truly delightful narrative.

Miguel Fernández-Pacheco, un escritor que se mueve con soltura en la noche encantadora de la Edad Media, juega de nuevo la apuesta de Odo de Cheriton, combinando la certeza de nuestra ferocidad y oponiéndola a la brutalidad inocente de la naturaleza. Con elementos tomados de las leyendas que conforman el antiguo venero que alimenta su obra, mezclados sabiamente con una sensibilidad contemporánea, Fernández-Pacheco transfigura una vieja historia –envuelta en una “agreste fragancia– y nos la devuelve nueva y animada por un lenguaje en el que resuenan los ecos de las fábulas, esas...