Yo espero ver a Jesús

Anne Graham Lotz, nacida el 15 de mayo de 1948 en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, es una figura prominente en la comunidad cristiana contemporánea, conocida por su trabajo como autora, conferenciante y líder espiritual. Hija del famoso evangelista Billy Graham y de Ruth Bell Graham, Anne ha heredado la pasión por la evangelización y la enseñanza de la fe cristiana, lo cual ha influido profundamente en su vida y ministerio.

Anne creció en un hogar donde la fe era un pilar fundamental. Desde joven, mostró interés por la literatura y la teología, lo que la llevó a estudiar en el Mount Vernon College en Washington D.C. y posteriormente en el Seminario Teológico de Dallas. Su educación la equipó con las herramientas necesarias para profundizar en su fe y compartirla con otros.

A lo largo de su vida, Anne ha escrito numerosos libros que reflejan su profunda comprensión de las Escrituras y su compromiso con el cristianismo. Su primera obra, “Algo tiene que cambiar”, se publicó en 1996 y capturó la atención de los lectores con su enfoque en la necesidad de un cambio espiritual en la vida de los cristianos. Desde entonces, ha publicado más de 10 libros, muchos de los cuales han sido bestsellers, incluyendo “La oración: La clave para la vida espiritual” y “El corazón de una mujer que ora”.

Además de su trabajo como autora, Anne Graham Lotz es conocida por su ministerio evangelístico y su papel como conferenciante. Ha organizado y participado en numerosos eventos y conferencias alrededor del mundo, compartiendo su mensaje de fe y esperanza. Su estilo de predicación es auténtico y apasionado, lo que la hace resonar con una amplia audiencia. Anne no solo habla a las mujeres; su mensaje es inclusivo y busca alcanzar a aquellos que anhelan una relación más profunda con Dios.

Uno de los aspectos más destacados de su ministerio es la fundación de “AnGeL Ministries”, una organización que se dedica a la enseñanza bíblica, la evangelización y la oración. Esta organización busca equipar a los cristianos con la verdad de la Palabra de Dios y animarles a compartir su fe con los demás. A través de AnGeL Ministries, Anne ha creado recursos, estudios bíblicos y ha llevado a cabo campañas de oración a nivel nacional e internacional.

La vida personal de Anne Graham Lotz también ha sido marcada por desafíos. En 2015, perdió a su madre, Ruth, y poco después, a su esposo, lo que la llevó a escribir sobre el dolor y la pérdida desde una perspectiva cristiana. Su libro “El lugar donde te encuentras” aborda estos temas con sensibilidad y profundidad, resonando con aquellos que han experimentado el sufrimiento y la tristeza.

Anne Graham Lotz también ha sido reconocida en diversas ocasiones por su contribución al cristianismo y su liderazgo en la comunidad. Ha aparecido en programas de televisión, ha sido entrevistada en importantes medios de comunicación y ha recibido premios que destacan su labor en el ministerio. Su legado se extiende a través de su familia, incluidos sus hijos y nietos, quienes continúan el legado de fe y servicio que ella ha cultivado.

En resumen, Anne Graham Lotz es una líder espiritual cuya vida y trabajo reflejan su devoción hacia Dios y su deseo de impactar a otros a través de la enseñanza bíblica y el evangelismo. Su compromiso con la oración, la enseñanza y la evangelización ha dejado una huella significativa en la comunidad cristiana y continúa inspirando a hombres y mujeres en todo el mundo a buscar una relación más profunda con Dios.

A pesar del éxito en el mundo, muchos buscan inútilmente tener vidas significativas. Algunas personas famosas intentan suicidarse. Ciertos dirigentes religiosos admiten un vacío espiritual. ¿Qué falta en las vidas que parecen perfectas, pero que en realidad están vacías hasta el tuétano? Anne Graham Lotz dice que la respuesta es conocer a Dios tan íntimamente como Abraham lo conoció ---y ser conocido por él--- como su amigo.

«La querida maestra de la Biblia e hija de Billy Graham nos abre el rico tesoro de sus oraciones personales, para guiarnos en una oración más profunda e íntima con Dios cada día». Al igual que muchos otros creyentes, Anne Graham Lotz sabe los desafíos que se presentan a la hora de ser fieles en la oración. Pero también conoce por experiencia personal el consuelo, la esperanza y la perspectiva transformada que viene a nuestra vida cuando le entregamos a Dios una adoración genuina, una confesión sincera y nuestras peticiones frescas y espontáneas. En este poderoso libro les brinda a ...

Se trata de un libro que recoge mas de 400 afirmaciones o pensamientos basados en la palabra de Dios sobre varios temas entre ellos pasion por Dios, compasion por los demas, el Espiritu Santo y contiene ejercicios. Ademas ensena un metodo para entrar a la presencia de Dios, o sea una practica espiritual que te ayudara a madurar en la fe y a disfrutar de la presencia de Dios diariamente, el metodo es basado en una revelacion biblica.

Cautivos en nuestros hogares. Exiliados de antiguas formas de vida. Herederos de nuevas costumbres y hábitos. Me pregunto: ¿Y ahora qué? ¿Cuál es la instrucción de Dios para este tiempo? Y las respuestas retumba en mi corazón. “¡Avancen, pónganse en marcha dice el Señor!”- Es tiempo de testificar las maravillas que Dios ha hecho en nosotros. Hoy es tu oportunidad. Habla a tus vecinos, publica en las redes sociales del Evangelio de Cristo. Has de la pandemia el escenario y de tu voz el púlpito. Este es tu llamado. Es tiempo de ser más que mensajero para hacerte el mensaje vivo...

La religión yoruba tiene sus orígenes en la tribu del mismo nombre, que duró aproximadamente doce siglos. El tráfico de esclavos permitió que sus habitantes fueran transportados a América, a donde llevaron su religión, que se fundió con el catolicismo para dar lugar a otro de sus nombres: santería.. Actualmente es un credo con un gran número de devotos, por lo cual surge este libro, que presenta un glosario de términos yoruba, con cientos de palabras y frases religiosas y folcloricas.

Tras el inefable momento en que Dios dijo: "quiero que tú existas", no deja nunca de invitarnos a creer, esperar y amar, y alcanzar así nuestra plenitud como personas.