Félix Guattari (1930-1992) fue un filósofo, psicoanalista y activista francés, conocido por su trabajo interdisciplinario que abarca el psicoanálisis, la filosofía, la política y la ecología. Su obra es fundamental para entender varios movimientos teóricos contemporáneos que intersecan la biología, la tecnología y la crítica social.
Nacido en un entorno familiar humilde en La Bourgogne, Guattari se interesó por la filosofía y la psicología desde joven. Estudió en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y comenzó su carrera profesional en el campo de la psiquiatría. Su trabajo en el Hospital de la Pitié en París lo llevó a desarrollar una crítica radical a las prácticas psiquiátricas tradicionales, abogando por un enfoque más holístico que considerara las dimensiones sociales y políticas del sufrimiento humano.
Una de sus colaboraciones más reconocidas fue con el filósofo Gilles Deleuze. Juntos, coescribieron obras influyentes como "El anti-Edipo" (1972) y "Mil Mesetas" (1980), que forman parte de su proyecto teórico conocido como materialismo de la diferencia. En estos textos, Guattari y Deleuze critican el psicoanálisis freudiano y la psiquiatría institucional, proponiendo en su lugar una nueva ontología que da voz a las multiplicidades del deseo humano y la subjetividad. El concepto de máquina deseante se convierte en central, dependiendo de cómo el deseo se articula en múltiples contextos sociales y políticos.
En el ámbito político, Guattari fue un ferviente defensor de los movimientos de la contracultura de los años sesenta y setenta, especialmente durante el mayo de 1968 en Francia. Su implicación en la política radical lo llevó a ser uno de los miembros más prominentes del Grupo de investigación psicoanalítica, donde promovió la idea de que el cambio social y político requiere transformaciones en la subjetividad y la experiencia individual.
La obra de Guattari también abarca temas relacionados con la ecología y la tecnología, especialmente en libros como "Las tres ecologías" (1989), donde argumenta que se deben abordar tres áreas interconectadas: la ecología ambiental, la ecología social y la ecología mental. Este enfoque holístico fue pionero en la forma en que los pensadores contemporáneos abordan la crisis ambiental actual, enfatizando la importancia de entender la relación entre mente, sociedad y medio ambiente.
Guattari también participó activamente en la creación de La Borde, una clínica psiquiátrica en la cual llevó a cabo sus ideas de un enfoque más libre y horizontal de la terapia, alejándose de las estructuras jerárquicas típicas de la psiquiatría tradicional. Este enfoque tenía como base la idea de que las relaciones sociales y las dinámicas de grupo desempeñan un papel crucial en la salud mental.
Su legado continúa siendo relevante en la actualidad, influyendo en múltiples disciplinas, incluidas la teoría política, la crítica cultural, el feminismo y los estudios queer. Su insistencia en la multiplicidad, el deseo y la resistencia a las normas sociales continúa resonando entre teóricos y activistas contemporáneos.
Félix Guattari falleció en 1992, pero su pensamiento sigue vivo, inspirando nuevas generaciones a cuestionar y desafiar las estructuras de poder y a buscar formas de vida más libres y creativas.