El regreso del joven príncipe

Si buscas amor, da amor. Si quieres un amigo verdadero, ofricele tu amistad. "Con este libro no invito a buscar amigos, ni enseqo a conservarlos. Mi propssito es invitar a ser amigo del Mejor de los amigos. Yo no ofrezco nada, animo a la generosidad a las personas que son valientes, para que ofrezcan su amistad a quien puede y quiere dar mas de lo que las personas pueden desear."

Un manual para ir de compras con los mejores guías: tu cerebro, tu cartera y tu corazón. Admítelo: te encanta salir de compras. Tus amigas te llaman shopaholic. Y la gente te mira con reprobación (o con envidia) cuando sabe cuántos pares de zapatos guardas en tu clóset... No, no tiene nada de malo... siempre y cuando hagas del shopping una actividad racional y positiva. Como explica Antonio González de Cosío, experto en moda y estilo, y comprador por gusto y por profesión, la afición a los centros comerciales, los outlets, las boutiques en línea y los bazares puede dar grandes...

La adicción al sexo es un primer intento por aglutinar varios de mis artículos en un sólo sitio. Espero que lo leas, no solo por el morbo de saber qué pasa con las personas cuyos testimonios están publicados, sino para llenarte con la esperanza de saber que hay una solución para el problema que tú o tu ser querido puedan tener. He sido escrito en un lenguaje sencillo y ameno, para que no solo aprendas, sino también lo disfrutes. En este libro podrás encontrar historias sobre adicción a las prostitutas, a los hombres, pornografía, masturbación, encuentros casuales, chat, cibersexo...

Este libro presenta una manera sencilla y práctica de conseguir la realización personal. Cuatro leyes muy simples, que lo conectarán con la divinidad y que harán que el universo le regrese multiplicado todo lo que de: El diezmo y dar, establecer metas claras, perdón y dignidad y encontrar su propio propósito divino son esas cuanrto leyes. A medida en que nos vamos adentrando en las enseñanzas y la vida de la autora, nos vamos dando cuenta de que vivir en la abundancia puede ser realidad, si nos comprometemos con las leyes de la prosperidad.