La lucha por mi vida
Jamie Tyrone tenía cuarenta y nueve años cuando se enteró de que poseía una predisposición genética al Mal de Alzheimer. De hecho, sus genes arrojaron un 91% de probabilidad de contraer la enfermedad durante el trascurso de su vida. Sorprendida por la forma en que recibió el diagnóstico a través de pruebas genéticas, y dolorosamente familiarizada con el padecimiento debido a su historia familiar y su experiencia como enfermera, sintió como si portara una bomba de tiempo dentro de su cuerpo, lista para explotar de un momento a otro. Luego de luchar con una depresión inicial,...