Teatro
La sombra de Valle-Inclán se proyecta con inesperado fulgor sobre la escena española de los siglos XX y XXI. Y no solo porque, tras él, resultara difícil volver a hacer girar la rueda de Tespis y poner de nuevo en marcha la rodante caravana del teatro. También porque, después de Valle, todo dramaturgo ha tenido que tomar postura frente a su renovación. Don Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) aspiró a que su dramaturgia, como la primitiva tragedia griega, fuera una síntesis de contrarios. Y hemos de concederle que logró su propósito, pues en muy pocas ocasiones se ha logrado por...