Acércate Sediento
Los cientificos nos aseguran que los seres humanos no podemos vivir sin agua, y ni siquiera lo intentamos. Pero ?sobrevivir sin Dios? Oh, eso si lo hacemos, tomamos un sorbo, lo saboreamos; sin embargo, estamos inclinados a pasar por largos periodos de tiempo sin un buen trago de la fuente del Senor. Y pagamos un precio al hacerlo. Nos encogemos. Nos torcemos y retorcemos contra este mundo… los organos se endurecen…el corazon se endurece.  En este libro, renovador y vivificante, Max Lucado, nos guia a los cuatro nutrientes esenciales que cada alma necesita.