Matarratas
Casi nadie conoce su nombre. Pero donde cuenta, entre sicarios, taberneros, ladrones y guardianes del orden, prefiere que la llamen Matarratas... El negocio es simple en Ciudad del Lago: vender protección en las tabernas, ofrecer retribuciones y venganzas, quitar de en medio a seres problemáticos. Matarratas vive de su astucia, su agilidad y la efectividad de sus espadas. Hasta que recibe una encomienda peculiar: encontrar y ajusticiar a un individuo mucho más poderoso y siniestro de lo usual. La sicaria suele trabajar sola. Pero en esta ocasión tiene que cuidar de Agua, la frágil joven...