Dinero para comer

Greg Kenton siempre ha tenido un talento natural para ganar dinero, a pesar de la continua y cargante competencia de su vecina, Maura Shaw. Justo antes de sexto curso, Greg hace un asombroso descubrimiento financiero: casi todos los niños del colegio tienen un cuarto de dólar o dos de más para gastar al día. Cuando Greg multiplica los cuartos de dólar por el número de alumnos, ve el colegio con otros ojos: ¡es una inmensa hucha-cerdito! Todo lo que necesita es el martillo adecuado para abrirla. ¿Caramelos y chicles? ¿Pequeños juguetes y chismes? Claro, a los niños les encanta...