MOYEAION

Hay un museo dentro del cuerpo, en los ojos, las manos, el cerebro y el corazón, donde fuimos acumulando la belleza y el misterio que concibieron otros, la hondura que nos comunicaron, el desasosiego que nos llamaba a algo más alto, más recóndito, más oscuro o más secreto a través de las obras de la creación y el arte a lo largo de la historia. En él hemos ido disponiendo, guardando o exponiendo los cuadros, las esculturas, los textos literarios, la música, las construcciones, las películas, también los lugares, todas aquellas obras que nos impactaron, probablemente recreadas por...