Las chicas buenas no... mienten
Con su pelo dorado y sus chispeantes ojos verdes, Tessa Donovan parecía una chica normal y corriente, no una mujer de negocios o una rompecorazones. Razón que podía explicar por qué el detective Asher apenas reparó en ella cuando llegó a la cervecería de su familia para investigar un robo. Él ya tenía suficientes problemas, empezando por el hecho de que su compañera de trabajo, Simone, estaba embarazada y todo el mundo pensaba que él era el padre. Tessa también tenía los suyos. La afición de su hermano a las mujeres podía estar amenazando el negocio y la tensión conseguiría...