Armadura para un hombre solo
El acaudalado maestro constructor Ariel Horus –demiurgo y alma de un rascacielos inacabado– lleva treinta años mirando la ciudad sentado en el hombro de su gigante. Despreciando a la humanidad con la voluntad de un dios aburrido, seguido por el cordial contador Diógenes Mayorga, presa de los caprichos del pintor Sebastián Henríquez Escudo o sitiado por la sensualidad de Fabiana Serra, el maestro constructor recorre los interminables pisos de lo que algún día será el gran Hotel de la Ciudad. Mientras tanto, añade nuevas funciones y espacios al único proyecto que pueda redimirlo....