Putas y guerrilleras
Las autoras se atrevieron a contar lo que sucedió con las mujeres que pasaron por los brutales campos de concentración de la dictadura, donde los represores les gritaban putas y guerrilleras. No fue fácil. El trabajo publicado hace cinco años perturbó y enfureció a sectores de la militancia política. Para algunas y algunos era más tranquilizador continuar con la historia binaria de heroínas y traidoras. Indagar en los abismos de la crueldad y del odio ejercida contra las mujeres, y debatir sobre ello, no era políticamente correcto. Y el silencio y el temor fueron la opción elegida. ...