La ciudad automática
"Deca̕ un poeta espaǫl que, en Nueva York, las estrellas le pareca̕n anuncios luminosos. A m,̕ en cambio, los anuncios luminosos me parecen estrellas, y Nueva York, es, en mi concepto, una ciudad romǹtica, no a pesar de su brutalidad y de su codicia, sino por elas precisamente. Por su brutalidad y su codicia, por su estridencia, por su violencia, por su culto de las cats̀trofes, por su sacrificio constante del pasado y del porvenir al momento presente, por la organizacin̤ comercial de sus crm̕enes y la organizacin̤ criminal de sus negocios, por su clima contradictorio, desmesurado e...