Sembrando y Recogiendo
Cuando estamos encarnados, nos resulta difícil comprender la función rectificadora del sufrimiento como un proceso de mejora espiritual. De hecho, somos como diamantes en bruto que, mediante el corte, nos volveremos “brillantes” para irradiar Luz. Por lo tanto, si el hombre encarnado supiera la importancia de las vicisitudes y el sufrimiento, aunque muchas veces bajo la apariencia de adversarios de vidas pasadas, se alineaba frente al taller del purgatorio terrenal, esperando con impaciencia que se atendieran las reparaciones espirituales necesarias. Esta verdad y otras bellas...