El uso del verbo y del gerundio en español

Lo que escribimos es, sin duda, espejo de lo que somos. Las palabras aparecen vacías, porque los tiempos en que vivimos devoran la espiritualidad del hombre y enaltecen las apariencias en pro del interés material: todo vale —hasta el error— si es sinónimo de conveniencia. Entonces, las voces brillan de manera artificial, porque ya no se pesan los significados. Es lo mismo un anacoluto que una oración ordenadamente construida; una preposición que otra; un tiempo verbal que otro; un gerundio que un participio; una raya que un guion; un punto y coma que una coma, es decir, es lo mismo...

